jueves, 27 de octubre de 2011

Dos viajes y un destino.


Dos viajes y un destino. Dificultad de cabezas indecisas que se deciden de improvisto. ¿Porque ir a Alemania y no a Londres? Algún motivo tendré. De hecho ya lo tenía asumido que iba a ir a Alemania desde el año pasado y a Londres me puedo ir siempre que tenga dinero y me de el venazo de aprender inglés. Aun así, ¿me iría sola a Alemania? Al exponerme la posibilidad de que todos fueran a Londres y yo sola a Alemania esta claro que me dolió pero no puedo hacerle nada. Con la mente fría y la decisión tomada a mis ojos no se les ocurre otra cosa que dejar caer una lágrima cuando una amiga me decía que planteara las opciones. No quería que viera esa lágrima, no quería que nadie la viera. No tenia motivo para caer en el llanto, mi cabeza no lo entendía, mi amiga mucho menos y con la duda de el porqué de mi lágrima me fui hacia casa. Antes de irme me había dicho unas palabras que me hicieron reflexionar aún más. Decía que me tomaba las cosas como si todo el mundo estuviera en contra mio. ¿Sería eso cierto? Necesitaba hablar, despejarme, airearme,... Llamé a un buen amigo pero ocupado en su faena no pudo contestar así que sin apenas comer fui a la academia como si nada pasara. Llegué 10 min antes, la profesora contentísima. Entonces fue cuando entró un compañero y al mirarme la cara dijo: “¿Estas enferma?” Era fácil que pensara eso pues cuando me miré en el espejo tenía los ojos hinchados, rojos y mi nariz moqueaba sin parar. “Sí, un poco”. Respondí tímidamente. Necesitaba no pensar más en esa situación, necesitaba un abrazo de comprensión.

lunes, 24 de octubre de 2011

Mi hada interior.

Hoy, ceños fruncidos, risas ajenas. Tras burla y burla me planteé si no era yo la que no entendía a los demás y no ellos al reírse. Mi primer pensamiento fue que se reían de mi pero lo negaban rotundamente, ¿decían la verdad? ¿Será que simplemente no confió en nadie? Extraño, pues muchas veces me recetaron dolencia por confiar demasiado. Hubo mucho dolor en acciones de ayuda.
Hoy hablé con mi hada interior, aquella que me conoce o cree conocerme, mi propia alma. Me dijo que ella no sabe más que mi forma de actuar y mis sentimientos, que ella no conoce realmente a los demás. Mis sentimientos, pequeñas gotas de un grifo mal cerrado que salen en busca de un camino que seguir. Nunca me mantuve estable en cuanto a sentimientos y nunca supe que pensar de nada. Indecisión. Eso soy yo, indecisión pura y dura. “¿Que deseas?”, “No lo se”; “¿Ir aquí o allí?”, “Tal vez ...¿aquí?” Siempre todo tan difícil. Cuantos enemigos me gane por no saber que hacer, cuantos problemas me cause y cuanta gente me olvido. Una vez más pregunté a mi hada.
  • ¿Qué soy yo?
  • Una persona con ganas de seguir adelante ante todo, con ganas de ayudar, de confiar en los demás, de sentirse querida, de pertenecer a algún lugar, …
  • ¿Eso es bueno? ¿Dónde está lo malo?
  • Hay gente que ha pasado por cosas muy malas y otras por cosas muy buenas, pero como seres humanos todos somos iguales y como iguales no hay mejores ni peores. Y siendo así ¿que más dan los pequeños defectos?.


¿Qué más dan los pequeños defectos?”
Vivir, solamente vivir.

lunes, 17 de octubre de 2011

Caos psicológico - otoño.


Me siento mal, con la sensación de que todos se fastidiaron por mi culpa. Ya no solo por lo de clase sino que viejos pensamientos me atacan por la espalda echándome las culpas de esto y aquello. ¿Pero serán acusaciones justificadas aquellas que hace aquel que no me ve? Siempre destrozandome psicológicamente y haciéndome pensar en el rojo, el rojo de aquellos relatos que narrábamos cada noche a la espera de que se apagara la última estrella del firmamento. Corren tiempos tristes, triste otoño de marchitas hojas. ¿Cuando podremos hablar y aliviar mis penas? ¡Oh, dulce y triste pesar! Que sin tus conversaciones pueblerinas, ni tus espirales morenas y ni siquiera aquel valenciano de tu parlar, no puedo ser yo. Tu ausencia en mi abrazo y el peligro de los demás hace aun más fuerte el deseo de un rencuentro. Ven con tu acompañante de pequeña estatura y rizos infinitos, paseemos todos por el parque, seamos como eramos antes... una bella familia.




No gobierno ni los gorriones, ni los jilgueros, ni mucho menos los canarios pero si consiguiera domarlos te regalaría a ti y todos aquellos que me ayudan la canción más hermosa que de sus picos se haya podido escuchar. Un presente por un presente. No te doy para recibir. Te doy porque lo veo adecuado, correcto y simplemente porque lo deseo, por eso y por mucho más pase horas y horas en tiendas. En tiendas, buscando algo con que convencerte. Y al fin creo que se que hacerte enana, ya se que podría ser compañera. Pero deberás esperar a la fecha de tu inicio, en la cual descubrirás aquello que te regalo con deseo.

domingo, 16 de octubre de 2011

A nuestro rollo, días de frió.


Son días de frió en una ciudad desolada y cada vez nos percatamos de la soledad que poco a poco nos carcome. Y con todo esto, cuando falta alguien solo se nos ocurre criticar, criticar la soledad, la indiferencia, la amistad e incluso el cariño. Ayer 3 almas en pena fuimos abandonados en esta triste ciudad, o quizás solo es triste por nuestro animo, y decidimos escapar de la realidad, buscar una fantasía en el mundo del cine, de la ciencia ficción. Pero eso no duró para siempre y lo sabíamos, debíamos volver a la vida que nos toca. Salimos a la calle, el frío nos envolvió. Llamamos y esperamos con todo nuestro deseo que nos contesten pero una vez más defraudación. Sin rumbo fijo buscamos civilización y tras mucho caminar, distinguimos un túmulo de personas pero ya recogían sus pertenencias para ir con sus respectivos grupos ya fuera para ir de fiesta o irse a casa. Quizás debemos ir cada uno a nuestro rollo y pensar menos en los demás pero ¿no estaríamos así más solos? Supongo que todo depende de la personalidad y del pensamiento de cada uno. Y ¿qué piensas tu? ¿Deberíamos pensar en los demás? ¿Deberíamos sentirnos tan solos en medio de esta ciudad?

Bendita ignorancia la de los niños, bendita felicidad que les rodea, bendita compañía que les proporcionan.

jueves, 13 de octubre de 2011

Tiempo. Horas.

El mundo a veces va demasiado lento para mi. Daros cuenta amigas que no puedo seguir vuestro ritmo, necesito ir más rápido. Necesito caminar a una velocidad en la que mi cuerpo se sienta cómodo. La vida son 2 días pero si camino más rápido podré aprovecharlos más ¿no?
O simplemente voy al revés del mundo y vale la pena ir con pachorra y lentitud a todos lo lados.

Esta claro que para todo hay su velocidad, pero dicen que cuando te lo pasas bien el tiempo se hace más corto y cuando te aburres se hace más lento, ¿no será más que un simple reflejo de nuestro sentimiento?
Cuando se esta acabando la clase, ese segundo atrapado en el tiempo que no pasa. Cuando se acaba el verano, que nos parece que apenas a pasado una semana desde que lo empezamos.

Pero al cabo del tiempo te das cuenta que sin saber la hora no vivirías. Esa necesidad que te invade cuando sales de fiesta de saber la hora en todo momento para volver a casa. O esa sensación de que necesitas mirar el reloj cuando te sientes incomodo o simplemente cuando no sabes que hacer.

¿Quién invento las horas? ¿Quién nos hizo simples títeres marcados por el tiempo?

sábado, 8 de octubre de 2011

Miradas de festival.

Miro sin más, con descaro,
maldito sentimiento, rubor,
sin pensarlo pego un trago,
que me pueda quitar el pudor.

Miro de nuevo, no es humano,
tanta belleza, que gran señor,
de todos nosotros era decano,
sus pensamientos al interior.

En la clara mañana sigue sentado,
y descubre por fin mis ojos a su antojo
miro de nuevo, ya me ha mirado,
sus ojos me persuaden de reojo.

¿Porque no me miráis más a menudo?
  Fue la hermosa canción que me dedicó.

ORC

martes, 4 de octubre de 2011

Madrigal. -Gutierre de Cetina


Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.