miércoles, 27 de febrero de 2013

Y nos cubría la escarcha

Perdonad que no entre, pues no es que no quiera. Os debo contar que no paso por mis mejores días por diferentes motivos. Espero que lo comprendáis. Sois pocos los que me seguís pero os agradezco seguir ahí. 



Y nos cubría la escarcha.

La escarcha era
la que venía a por nosotros,
la que distaba del tiempo,
por coger a dos gatos ansiosos.
Ansiosos de un mundo en vida,
que restara a la muerte unos días,
unos meses, unos suicidas,
que podríamos ser nosotros
pues ya no nos queda la iniciativa
de comernos la Tierra,
de sentir las semillas,
de mirar de reojo
al ojo que nos mira.

Ya no somos unos niños
de pasión sin medida.
Ya no somos los gatos,
que rondaban la esquina,
que te saltaban al cuello
si les menguabas la vida.

Y nos cubría la escarcha
y en su blancura, el alma perecía.

O.R.C.

domingo, 10 de febrero de 2013

Amores sin sentimiento.

A aquellos que no les guste la poesía me disculpo porque últimamente es lo único que tengo tiempo para escribir. Espero que os guste. 

Amores sin sentimiento



Perdóname hoy, mi amor, perdóname.
Perdóname por amar sin sentimiento,
por ser más rápida que el viento,
que huye de ti en un aliento,
que te hace vislumbrar
el amor de mi alma errada,
que no es correcta,
que a nadie ama.

Porque mi amor es imposible,
pero de nada me arrepiento,
ni de tus noches más amargas,
ni de mis bragas en mil camas,
ni de mi lucha fracasada
contra el gobierno de falacias.
Mas si me tuviera que arrepentir,
me arrepentiría de todo,
todas mis malas notas,
todos mis malos polvos,
todas mis malas luchas,
todos mis malos rollos.

Pero me siento sola y vuelvo,
vuelvo a tus cálidos brazos
y refugiada del eco,
eco de miseria y puñetazos,
te digo entre gemidos que te quiero,
sintiendo de la pasión, los arañazos.

O.R.C.


sábado, 2 de febrero de 2013

Viviendo palabras.


Viviendo palabras.

Porque son las palabras las que me guían,
son las que sufren por mi,
pero ahora se van, se olvidan,
se dejan manchar por el gris,
que no es triste, ni sin vida,
que transparenta el carmín.
Carmín de estas letras rojizas,
que sangran como una fuente, sin fin.

Si mis labios no se cierran,
es porque tienen algún fin,
que no es mas que una utopía,
trazando caminos hacia ti.

Y te escribo directa,
soñando a jugar que hoy sí,
que hoy lucharás por tus sueños,
que hoy ya querrás ser feliz,
que hoy dejarás en tus letras,
lo que yo un día perdí.
Que has decidido entre almenas,
que empezarás a vivir.

ORC