miércoles, 31 de agosto de 2011

Un día de verano de maratón de películas.


Sin saber como volví a mis antiguas preocupaciones. No dormir por la noche, pues cuando tengo una pesadilla puedo estar más que segura que solo es el principio de una incomparable saga de historias de terror. Unas veces zombies, otras veces vampiros y otras cosas más reales. Pero esta vez no pasé sola el mal rato pues mi compañero, de pocas plumas, me acompañó toda la noche.

Anteriormente, una tarde de secretos que contar entre dos buenos amigos. Más tarde, sesión de películas. En las películas que vemos siempre hay alguien que habla. ¿Quien no tiene al típico amigo que te fastidia la peli? Pero eso no me molestó, yo ya estoy acostumbrada. A mi me molestaron otros pequeños detalles, como cuando quieren tener razón sobre mi vida o simplemente me cansa que me llaman por un mote que ellos mismos designaron. Aun así todo eso llevo mucho aguantándolo, me pregunto cuanto durara.

Pero las películas estaban entretenidas :)

domingo, 28 de agosto de 2011

¿Amigos?

Y sin pensarlo me sorprendo hablándote de nuevo. No hay contestación pero yo ya saludé. ¿Que debería hacer cuando mi cuerpo no consulta a mi mente cuando actúa? Es una sensación extraña.

Música reggae para relajar cualquier herida de amistades rotas pero por desgracia nuevas heridas ahora físicas, causadas por una caída, ocupan mi cuerpo. Extraño, duele más lo psicológico.

Vuelta a la realidad y me caigo de morros. Lo veo de nuevo, no están ahí los amigos que antiguamente estaban y aun así otros perduran sin esfuerzo.


martes, 16 de agosto de 2011

De nuevo cambio de planes.


Quedamos para ir de fiesta. Me puse la primera ropa que encontré en el armario y cogí mis tacones en el bolso que tanto he gastado. Corriendo, como siempre, alcanzamos el autobus que nos llevaria de fiesta. Alli todo fue bien saludamos a un lado y al otro de calle, consecuencia de conocer a gente. Hablamos, reimos y esperamos a los demás.
Fuego, mis ojos se encendieron en un primer momento de rabia al ver a alguien que no deseaba ver, más tarde se acostumbraron y simplemente quedo el sentimiento de malestar. Esperanza, eso no hundiria mis ganas de fiesta y la felicidad de volver a ver a todos tras un largo viaje.

Poco a poco la gente con la que habiamos ido se iba desvaneciendo e intercambiando por una nueva. Hasta quedar unos pocos que debiamos volver juntos. Pero no fue así... llegó la hora de irse y se negaron a volver a casa.

Yo, sola, con mi soledad, cogí el primer autobús que ví y puse toda mi energia en hacerme un hueco entre la multitud. Miradas extrañas, cansadas, sospechosas... y mi mirada, decepción.
Bajé del autobús y cogí un coche para poder descansar porfin en mi hogar, en mi casa, allí donde no hay maldad. Buenas noches.

domingo, 14 de agosto de 2011

Recuerdos pasados.


Y vuelven a mi mente dias de junio sin fin. De un 26 marcado a fuego en un petalo de mi bolsillo. De lo que marco mi vida. De la inocencia que me consumia sin saber bien mis sentimientos. Y de los problemas que sin más nos desgastaron.

Leo recordando todo lo que hubo y hay. Historias para no dormir de un triste muñeco de nieve. Ojos de almendra deshechos en un cabezal de relatos. Al fin todo fue al reves de como se dice que deben ser estas cosas, pero prefiero sonrisas en fotos a tiempo que haber quedado sin nada.

Hierba, comida, palabras, viajes, risas y una camara.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Observar.


Aire en la cara, conjunto de sentimientos, se unen en la parte trasera de un coche bajo la lluvia.

Allí sentada con la música altísima, decidí pensar en todo lo vivido y lo que queda por vivir. En todos aquellos viajes entre montañas que recuerdan a aventuras de libro. Y decidí cambiar mi pensamiento de formato. Mi vida no había estado tan mal como lo pensaba e imaginaba en mi mente. Vi representada en mi cabeza una imagen en la cual yo sonreía pensando en lo feliz que eran los demás, en la naturaleza, en todo aquello que me recuerda que sigo viva.

Puedo tocar la tierra y dibujar en ella con mis dedos sintiendo la rugosidad de sus piedras. Puedo oler el aroma de la manca de contaminación en los espacios abiertos. Puedo escuchar a las aves volando libremente por el cielo que nos cubre. Puedo degustar los productos de nuestra madre tierra. Puedo ver el paisaje y ver como crecen día a día las preciosas flores del campo.

Nos rodean cosas pequeñas pero hermosas. ¿Porque nadie puede apreciarlas?

martes, 9 de agosto de 2011

¿Quién soy?


Y me preguntas quién soy. Pero no soy más que un despojo humano.

Me impresionabas, me impresionaba tu capacidad de razonamiento, tu sutil humor, tu lado perverso,... Todo de ti me impresionaba pero eras un casanova de conducta fría, no te acercabas a nadie. No hasta el punto que yo lo deseaba. Aun así te deje escapar, de lo cual no me arrepiento pues así la conocí a ella.

Soy una pesada, una enfadica, una destroza conversaciones, una cotilla, una preocupona,...
Yo fui evolucionando. Evolucionando al revés. Mientras mis semejantes van de un grado infantil a uno de madurez, yo iba a la inversa. Antes era mucho más madura y consciente de lo que me rodeaba. Pero algo cambio. Entonces respondí de forma infantil.

La cosas influyen más en mi conducta, mis lagrimas no se retienen en mis ojos, mis sentimientos afloran en mi piel con facilidad, soy pesimista (siempre vi el vaso medio vacío), me siento mal con mi cuerpo, conmigo misma. Me siento mal por no poder ser mejor para ayudar a aquellos que quiero, me siento mal por siempre estar molestando inconscientemente,...
Y a pesar de todo, no soy más importante que aquella pequeña araña que todos quieren aplastar. Yo jamás he pertenecido a alguien (bueno... quizás en su día sí), pero me han utilizado como un objeto de los de usar y tirar.

La mirada perdida en el universo y todo se quedo negro. Todo esto venía reflejado por que él nunca me hablaba. Por lo tanto pregunté por aquella pregunta de la cual salió todo lo desagradable que tenía en mi interior. Él respondió. Debes crecer sola.

Llegara el momento en que me quedaré más sola aun de lo que pueda estar ahora y debo aprender a luchar, a luchar contra la amargura, el pesimismo, la soledad...