miércoles, 4 de enero de 2012

Sobrevivir cuando ya estas muerto.


Morí. Hace meses que morí y no descanso en paz. ¿Que puedo hacer? Es como si hubiera revivido en un mundo al que no pertenezco. Un bucle sin fin en el que todo esta en contra mio. Mi instinto me incita a correr, a correr para no morir, para no sufrir, pero realmente ya morí una vez. Me siguen espectros de forma humana. Los siento corriendo detrás mio, entre las sombras... pero nadie los puede ver del todo.

Nunca estuve en esta ciudad pero es como si la conociera de toda la vida, conozco sus callejones, sus casas abandonadas, las puertas rotas, los niños escondidos,... todo. Soy capaz de correr en total oscuridad, ¿por que me ocurre esto? De repente, mientras recuperaba fuerzas tras un contenedor lo vi, allí estaba. Un hombre alto, fuerte, de aspecto aterrador, que caminaba solitario por la ciudad. Estaba tan perdido como yo al principio. “Vuelven” pensé. Sin pensarlo dos veces me lancé echando al suelo al hombre y solo le dije unas palabras:
  • ¡Corre y no mires atrás! Nadie sabe de que son capaces estos malditos monstruos.

Salí tan rápido como mis piernas me lo permitieron. No quería averiguar aun que le ocurría a la gente que era atrapada, aunque me lo imaginaba. Pero había sido demasiado ingenua de pensar que podría ayudar a alguien y no salir perjudicada. Noté en mi pierna esa presencia que me revuelve el estomago solo notándola. Me tire debajo de un coche y salí por la otra parte mientras tiraba una cerilla al suelo. El coche explotó hasta antes de lo que me imaginaba y salí volando hacia una ventana que daba a otro callejón estrecho y oscuro. No tenía tiempo para revisar si tenia alguna herida así que continué corriendo hasta una pequeña casa desocupada situada a unos 2 km. Cerré la puerta y por fin me tire al suelo para descansar un poco. Tenía quemaduras en la espalda, en los brazos y en una pierna. Simplemente me puse una venda que encontré hacía dos semanas. Así por lo menos podría correr con menos dolor. Al fin, me dormí. Mientras dormía mis sentidos estaban activados (por el instinto de supervivencia y la costumbre).

Escuché unas ruedas de un carruaje y cogí el cuchillo de mi tobillo, inconscientemente. Me asomé por la ventana. Eran “personas” como yo, llevando a otras encarceladas. Miserables, ratas que se dejan llevar por el dinero y en este caso por la supervivencia en un mundo sin vida. Decidí seguirlos. Iban hacia una plaza donde una pequeña farola situada en el centro era la única iluminación del lugar. Paré a observar. Uno de los vendedores de personas abrió la puerta de los prisioneros. Nada más bajo del carruaje el primero, vi como sus ropas se hacían añicos y una mano negra recorría todo su cuerpo y se hundía bajo su pecho. Más tarde salió de la persona y el espectro hizo un gesto afirmativo.

Cric. Abrí mis ojos como platos y me giré agarrando fuertemente dos dagas que tenia a mano. ¿Me habrían descubierto? Volteé demasiado lento pues sin darme a penas cuenta me habían cogido y alguien tapaba mi boca . ¿Por qué no sentí la presencia?

Desperté casi desnuda en una habitación que no conocía. A mi lado tenia ropa nueva y nuevas armas. Había un espejo delante de la cama en la que estaba tumbada así que decidí revisarme las heridas e irme cuanto antes mejor. Alguien había cambiado mis vendas y había puesto un ungüento en mis heridas. Me vestí y me fui poniendo las armas con mucho cuidado. Entonces me percaté que había comida encima de la mesa y... una nota.

No te precipites, descansa. ¿Hace mucho que no lo haces, cierto? Debes cuidar tu don, eres especial, recuerdalo. Te encuentras en un subterráneo de la parte norte de la ciudad, ten cuidado cuando salgas. Cada vez hay más gente y más espectros por esta zona. Con cariño, A. L.”

En primer lugar pensé en no hacer caso e ignorar la nota. Incluso la rompí en trozos muy pequeños. Entonces, ¿por que me sentí tan mal al romperla? Hacia como más de 8 meses que estaba aquí y siempre había estado sola. No recordaba como morí, ni como llegué a ese lugar. Además tampoco recordaba mi nombre pero realmente no me importaba demasiado.


Salí por la puerta del subterráneo con mi Glock 18 en la mano. Esa pistola me daba seguridad a pesar de estar segura que cuando estaba realmente viva no había tocado ninguna. Corría escondiéndome en cada esquina y buscando indicios de alguna presencia. Algún día me enfrentaría a ellos pero no en ese momento. Escuché el grito ahogado de una niña y fui corriendo a ver que ocurría. Empezó a llover y todo lo que pude ver al girar la esquina de la calle fue una joven chica en el suelo. Me acerqué lentamente, no notaba la presencia de ningún espectro cerca. Toqué el hombro de la pequeña y cayó su cara hacia delante. Vi sus facciones. Su cara reflejaba terror. Ojos abiertos, inyectados en sangre, tez pálida, boca abierta,... Además las gotas de la sucia lluvia, recorrían su cara como si fueran sus lágrimas. Sentía que me pedía ayuda pero no estaba viva. Un momento, ahora que lo pienso... nunca hemos estado vivos. Cayó una gota gigante en mis ojos y los cerré inmediatamente. De repente...tuve un escalofrío producido por la risa maligna que acababan de captar mis oídos. Miré a todos lado, menos donde debía, los brazos de la pequeña niña se aferraron a mi y su risa fue cada vez más estrepitosa. No me esperaba esta nueva táctica. La niña me inmovilizaba y yo sabía que la alma verdadera de aquel cuerpo continuaba en su interior. Poco a poco presentía el acercamiento de los monstruos y con la tristeza en lo más hondo de mi corazón puse el cañón en la boca de la niña y apreté el gatillo con todas mis fuerzas. 


_________________________________________________________________________

Si os interesa seguire escribiendola :) 

4 comentarios:

  1. woooooooooooooooo la musica queda muy bien al ir leyendo
    tus escritos hacen que uno entre a la historia
    siiiiiiiii yo quiero segunda parte

    ResponderEliminar
  2. Interesante texto, me has convencido simplemente con el título.

    Me gustaría darte las gracias en nombre de Arwen y en el mío propio por tu mensaje en el blog para demostrarnos tu apoyo. Ya hemos conseguido que se elimine la página de tuenti, con lo cual, los poemas de Arwen están a salvo, ahora sólo nos falta facebook.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Me gusta, es inquietante y haces que lo imagine escena a escena, enhorabuena ;)

    ResponderEliminar
  4. ;) te felicito por el escrito, solamente me gsutaría que me permitieras hacerte unas correcciones de tiempo. Por lo de más: 1( la historia es sumamente buena, interesante y rápida. Me gusta que no te detienes en detalles innecesarios. 2) buen personaje, me gusta su forma de pensar. 3) Tienes buen manejo en el seguimiento de acontesimientos.

    Me sorprendió el último párrafo, no me esperaba eso de la niña :D

    ResponderEliminar