viernes, 29 de junio de 2012

Sobrevivir cuando ya estas muerto (X)


X


  • ¿Vanesa? - dije con la voz quebrada.

Después de esas palabras que salieron de mi boca, todo fue oscuridad. Caí en un gran sueño de recuerdos.

- Vanesa, ¿cuánto tiempo vas a llorar y a encerrarte por ese chico que te traicionó? - dijo mi amiga Laura.
  • Déjame Laura – dije,a lo mejor, demasiado arrogante-. Además hoy tengo que ayudar a mi padre con su trabajo.
  • Vale... Una cosa más... - me quedé mirándola de forma interrogativa- han pasado seis meses, olvidale. Mañana quieras o no quieras, dejarás los libros de latín y vendrás conmigo a la playa, ¿vale?

Asentí y fui a coger el coche.
Al llegar al despacho de mi padre, no estaba y le pregunté a su ayudante. Ella me dijo que estaba en una playa no muy lejos del laboratorio. Así que dejé el coche y fui paseando hacia la playa. Después de tanto tiempo trabajando y estudiando, aquel airecillo marino me sentó genial. A medida que me acercaba a la playa pude distinguir una figura en la orilla del mar. Me senté a unos 40m de aquella persona. Era una figura esbelta y alta. Pasé una hora observando a aquel chico que miraba las olas con entusiasmo. De repente vi que alguien lo llamaba. Ese alguien era mi padre que me vio nada más acercarse al chico.

  • ¡Vanesa! ¡Vanesa! Acercate – dijo con una sonrisa en la cara.

Yo avergonzada tras ser descubierta espiando a alguien que ni conocía, me acerqué. Allí lo vi de cerca. Ese pelo moreno, esos ojos grandes, esa sonrisa deslumbrante y ese cuerpo esbelto que tanto me recordaban al prototipo de hombre mediterráneo.

  • Esta es mi hija, Vanesa, y este es un nuevo ayudante en nuestro proyecto secreto, Adam – mi padre hizo las presentaciones.
  • Encantado de conocerte – dijo él dándome dos besos.

Yo, simplemente asentí con la cabeza y le indiqué a mi padre que ya era muy tarde. Pero él tenía que arreglar unas cosas y me dijo que esperara con Adam.
Ambos nos sentamos en la arena. Él miraba el mar, como lo había hecho antes, y yo le imité.

  • ¿Te ocurre algo? Pareces triste – dijo con la voz más suave que pudo, a pesar de su potente e impecable dicción.
  • No es nada... Simplemente he tenido los exámenes finales esta semana. Estoy algo cansada.
  • Te compren... - no acabo la palabra porque uno de mis mechones le dio en la cara por culpa del aire-. Te comprendo pero ahora debes relajarte y disfrutar de que aún eres joven.

Como vi que mi pelo iba a molestar, me hice una coleta.

  • ¡Oh! Ese tatuaje... - lo tocó con su suave mano y al momento reaccionó-. Perdona no era mi intención tocarte - escondió su mano, creo que algo ruborizado, y prosiguió-. ¿Te lo hiciste por el proyecto de tu padre?
  • Más o menos...
  • Tranquila, no tienes que contestarme. ¿Puedo preguntarte algo?- dijo mirando de nuevo el mar.
  • Claro, ¿qué es? - me puse algo nerviosa aún sin saber porqué.
  • ¿Cuántos años tienes?- me miró un segundo y volvió a girar la cara- Es que me gustaría invitarte a cenar pero igual soy demasiado mayor para ti. La verdad es que desde que te he visto no he dejado de pensar en una cosa.
  • ¿Qué pensabas? - me dejó sorprendida, no sabía como reaccionar-. Tengo... 19 años.
  • Pensaba que me encantaría ahogarme en tus ojos a pesar de que soy hombre de un solo amor, el mar – se rió un poco y yo también aunque no se si de la vergüenza o de la estupidez que acababa de decir-. Bueno... yo tengo 25, ¿te parezco demasiado mayor para ir a cenar contigo?

A decir verdad me había llamado la atención desde el principio. Sentía que había algo que me había llevado hasta él. Sentía que él me iba a liberar de mi tristeza. Sentía que lo necesitaba.

  • Está bien.
  • Está bien...¿el que? - dijo impaciente.
  • Está bien, quedemos. ¿Quieres que pase a recogerte? - dije con algo de chulería.
  • ¿Eso no lo tendría que decir yo? De verdad, estas niñas de hoy en día... - se rascó la cabeza incrédulo de lo que le había dicho-. Paso a recogerte mañana, a las cinco de la tarde, y a las diez te dejo en casa.
  • Ni de coña. Yo pondré las normas. Esa es mi condición para salir contigo. ¿Conforme?

Tragó saliva y asintió.

Desperté entre los dulces versos de aquella canción que empezaba así:

Quizá porque mi niñez
sigue jugando en tu playa,
y escondido tras las cañas
duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
por donde quiera que vaya,
y amontonado en tu arena
guardo amor, juegos y penas.

Al abrir mis ojos descubrí que tras aquella hermosa voz se encontraba Adam que estaba escribiendo en un ordenador. Le miré sin hacer ruido intentando asumir que aquel sueño-recuerdo que tuve pertenecía a mi vida verdadera. Él se giró y me dedicó su mejor sonrisa a pesar de su gran herida.

  • ¿Qué haces?- me levanté de la cama y me acerqué a él.
  • Estoy escribiendo el diario de nuestra misión. Preparate que saldremos a cumplirla de una vez por todas – me miró y señaló una esquina de la habitación -. Coge las armas que quieras de allí.
  • ¿Vamos a luchar? - me acerqué al rincón donde tenía las armas.
  • Sí, te contaré los detalles por el camino.

Me dispuse a ponerme todo el armamento necesario. Mientras, Adam guardó algo en un cofre disimuladamente.

**********

En la calle todo parecía muy tranquilo, demasiado. Empecé a seguir a Adam. Las calles estaban desiertas y nosotros corríamos entre ellas como si la ciudad se tratase de un enorme laberinto.
  • Acabemos cuanto antes y volvamos a la base – dijé algo intrigada por saber donde ibamos.
  • ¿Es por ese chico? ¿ Quieres volver por ese chico?
  • Por todos los que hay en la base... - tristemente continué -. Aunque debo reconocer que ahora mismo puede que le conozca más a él que a ti. Lo siento.

Llegamos a una puerta enorme, majestuosa, unida a los muros de la ciudad. De repente, de un callejón empezaron a salir personas que se dirigían hacia nosotros y nos empezaron a rodear. Estos individuos no eran espectros, llevaban túnicas y nunca, nunca, los había visto. Miré a mi acompañante para saber que debía hacer o, al menos, para saber si eran amigos o enemigos. Su cara estaba tensa y muy seria, y sus manos estaban preparadas para atacar. Por lo tanto, me dispuse a imitarlo, preparándome para la batalla.

Cuando ya estábamos totalmente rodeados, esperamos el primer indicio para atacar. Ambos, espalda contra espalda, empezamos a disparar a la vez, como si lo tuviéramos preparado desde hace mucho tiempo. Estos individuos, llamémosles monjes del diablo, empezaron a atacarnos con armas que guardaban debajo de sus túnicas. Por más que matáramos no acabábamos nunca, siempre aparecían más. Empezaban a acabarse las balas de mi Glock 18, ya que me había olvidado de coger recargas, y yo cada vez estaba más cansada. De hecho, en un momento de despiste bajé mi daga de orejas, que sostenía en mi mano izquierda, y un monje me clavó una espada en el costado.... Espera, ¿me clavó un espada? Pensaba que lo haría pero en el momento que iba a traspasarme la piel, una lanza atravesó su cabeza. Miré alrededor rápidamente pero no vi a nadie y debía continuar luchando. Solo vi quien era cuando lo tuve enfrente de mis narices.

6 comentarios:

  1. ¡Me a encantado!, si que te luciste, no me pareció que te allá quedado raro, al contrario te quedo genial, y me pregunto ¿Era Ángel el que la salvo del monje?, ¿como seguirá la historia?, ¿a donde irán ahora?, ¿porque tiene ese tatuaje? y unas preguntas ya un poco viejas ¿por que aquella mujer la llamo hija?, ¿esta enamorada de Ángel?, ¿a quien elegirá, a Ángel o a Adam?...
    Me obligas a segur leyendo.XD
    Pd: me encantan tus poemas
    -Agus-

    ResponderEliminar
  2. ¡Uooo muchísimas gracias! Me emociono de leer tus comentarios. Pues hablando de poemas, estoy preparando otro porqué quiero presentarme a un concurso de varios poemas y elegiré algunos de aquí más los que haga. Nada más pueda lo subiré.
    En cuanto a la historia, tengo presentes esas viejas preguntas y más, así que poco a poco ;)

    Gracias y besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro por ti, me muero por saber cuales serán los nuevos poemas, quiero que me avises cuanto antes si ganaste o no, no te imagino perdiendo, solo si el juez tiene algún problema mental o algo por el estilo.
      Si por alguna rara y sospechosa razón no llegas a ganar tendré una larga charla con el juez o jueces, pero fuera de eso ¡¡SUERTE!! =D
      Pd:Espero que no pienses que soy una pesada por escribir dos comentarios en un solo articulo, Besos
      -Agus-

      Eliminar
  3. Hola, me gusto la historia esta genial
    ¿donde puedo leerla desde el principio?
    y gracias por tu visita en mi blog ^^

    chau**

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Si quieres leerla desde el principio puedes buscarla en etiquetas, te dejo el enlace http://1sinfindepalabras.blogspot.com.es/search/label/sobrevivir%20cuando%20ya%20estas%20muerto

      Luego ves bajando hasta que encuentres el capítulo uno. Si no te aparece busca que al final pondrá entradas antiguas y ahí estará.

      Eliminar
  4. TE QUEDO GENIAL
    ME GUSTA MUCHO QUE UTILICES
    una parte de recuerdos o gaiden dentro del historia

    me gusto mucho este episodio
    me gusta como imaginas <3

    EL SIGUIENTE SIGUIENTE <3

    ResponderEliminar