martes, 22 de octubre de 2013

Venire, videre, vincere.




VENIRE, VIDERE, VINCERE.


Llegaste cuando mi alma ya estaba vencida,
derrotada por la idiocracia
y esta sociedad sin vida.

Llegaste, viste y venciste,
recogiste en tus hazañas
estas sabias palabras,
que a Julio César pediste,
tomaste prestadas.

Llegaste a mi existencia
y no como cualquiera,
sino como solo tú podías,
haciendo que en tus risas riera,
haciendo que sin dolores siguiera,
lo que me queda, lo que me espera,
aquello que avecinan mis ojos.

Y viste lo que aguardaba en ellos,
ojos llorosos, comprometidos, desesperados,
ojos con falta de amor,
con sobras de penurias,
que se sienten desamparados.

Y, por último, venciste a mi ser.
Lo venciste siendo directo
que en época
donde ya no hay dictador que valga,
de poco nos sirve la estaca
y aquellas revolucionarias metáforas,
que ahora son cambiadas por jóvenes,
que prefieren hachas a exámenes
y sueños a vidas de anáforas.


Olga Ribelles (O.R.C.)

1 comentario:

  1. Hola wapa! Veo que estás como yo, liada y publicando poquito jeje

    Espero que todo te vaya bien

    Un abrazo!

    ResponderEliminar